Caracas) (EFE).- El vicepresidente de la Confederación Sudamericana de Fútbol (CONMEBOL), el uruguayo Eugenio Figueredo, indicó en Caracas que la medida de la FIFA sobre la altura fue una "sorpresa" para los países del área, previo al Congreso del organismo del fútbol mundial.
Figueredo, en una rueda de prensa previa a la Copa América, expresó a los periodistas que la decisión de la FIFA los tomó por sorpresa, más a los países afectados en la medida como Bolivia, Ecuador, Perú y Colombia, que tienen estadios a más de 2.500 metros de altura.
"Los sorprendidos fuimos todos los sudamericanos cuando llegamos a Zúrich, que fue donde llevé el primer informe de los estadios en Venezuela para la Copa América. Tuvimos unas reuniones ahí, los países más afectados lógicamente reaccionaron y nosotros entendimos y así lo presentó mi país, Uruguay, de no tomar decisión alguna en caliente sino con el tiempo necesario", aseveró Figueredo.
Según el dirigente, señaló que Sudamérica apenas tiene diez votos en la FIFA, pero que los nueve títulos mundiales le da un respeto al fútbol del continente
"Sudamérica tiene sólo diez votos y nosotros actuamos en forma unida. Además, el hecho deportivo de Sudamérica de tener nueve campeonatos mundiales también tiene sobre nuestro continente cierto respeto que otros no tienen", dijo.
Ante la pregunta sobre sí algún país sudamericano presionó para esa medida, Figueredo fue claro y contundente al apoyar a todos los países afiliados y a los dirigentes de CONMEBOL.
"Yo no avalo que un país sudamericano apoyó la idea, primero porque defiendo a los dirigentes, los conozco a todos y reitero somos muy pocos y tratamos todos de estar de acuerdo", señaló.
El vicepresidente del organismo ratificó que la resolución de la FIFA no prohíbe jugar en la altura, sino que se tiene que tomar medidas para jugar en ella, aunque se colocó como tope los 2.500 metros sobre el nivel del mar.
"La resolución de la FIFA no prohíbe jugar en ninguna altura, dice que para jugar en ella se necesita una preparación previa, una adaptación de equis días. Recordamos que hicimos una Copa América en la altura, en Bolivia (1997) donde fue campeón Brasil y no pasó nada de nada", ratificó.
El próximo paso a tomar será analizar la decisión junto a todos los países para buscar una solución viable.
"Vamos a analizar la decisión de FIFA y tomar en consecuencia para estos países hermanos, porque ahí hemos jugado las dos últimas eliminatorias. Buscar una forma que no sea discriminado nadie y tampoco aceptar que países que nunca han jugado en la altura que ahora jueguen en ella", concretó.
Finalmente, el representante uruguayo confirmó que el 15 de junio se reunirán en Asunción, en la sede de la Confederación Sudamericana de Fútbol, para debatir este asunto con todas las asociaciones y solicitar a la FIFA una revisión sobre el veto en ciudades de altura.
"Vamos a analizar el día 15 de junio, en Asunción, con los presidentes de todas las asociaciones y también estarán delegados gubernamentales de los países afectados. Vamos a conversar buscando el equilibrio para una solución", concluyó.
Figueredo, en una rueda de prensa previa a la Copa América, expresó a los periodistas que la decisión de la FIFA los tomó por sorpresa, más a los países afectados en la medida como Bolivia, Ecuador, Perú y Colombia, que tienen estadios a más de 2.500 metros de altura.
"Los sorprendidos fuimos todos los sudamericanos cuando llegamos a Zúrich, que fue donde llevé el primer informe de los estadios en Venezuela para la Copa América. Tuvimos unas reuniones ahí, los países más afectados lógicamente reaccionaron y nosotros entendimos y así lo presentó mi país, Uruguay, de no tomar decisión alguna en caliente sino con el tiempo necesario", aseveró Figueredo.
Según el dirigente, señaló que Sudamérica apenas tiene diez votos en la FIFA, pero que los nueve títulos mundiales le da un respeto al fútbol del continente
"Sudamérica tiene sólo diez votos y nosotros actuamos en forma unida. Además, el hecho deportivo de Sudamérica de tener nueve campeonatos mundiales también tiene sobre nuestro continente cierto respeto que otros no tienen", dijo.
Ante la pregunta sobre sí algún país sudamericano presionó para esa medida, Figueredo fue claro y contundente al apoyar a todos los países afiliados y a los dirigentes de CONMEBOL.
"Yo no avalo que un país sudamericano apoyó la idea, primero porque defiendo a los dirigentes, los conozco a todos y reitero somos muy pocos y tratamos todos de estar de acuerdo", señaló.
El vicepresidente del organismo ratificó que la resolución de la FIFA no prohíbe jugar en la altura, sino que se tiene que tomar medidas para jugar en ella, aunque se colocó como tope los 2.500 metros sobre el nivel del mar.
"La resolución de la FIFA no prohíbe jugar en ninguna altura, dice que para jugar en ella se necesita una preparación previa, una adaptación de equis días. Recordamos que hicimos una Copa América en la altura, en Bolivia (1997) donde fue campeón Brasil y no pasó nada de nada", ratificó.
El próximo paso a tomar será analizar la decisión junto a todos los países para buscar una solución viable.
"Vamos a analizar la decisión de FIFA y tomar en consecuencia para estos países hermanos, porque ahí hemos jugado las dos últimas eliminatorias. Buscar una forma que no sea discriminado nadie y tampoco aceptar que países que nunca han jugado en la altura que ahora jueguen en ella", concretó.
Finalmente, el representante uruguayo confirmó que el 15 de junio se reunirán en Asunción, en la sede de la Confederación Sudamericana de Fútbol, para debatir este asunto con todas las asociaciones y solicitar a la FIFA una revisión sobre el veto en ciudades de altura.
"Vamos a analizar el día 15 de junio, en Asunción, con los presidentes de todas las asociaciones y también estarán delegados gubernamentales de los países afectados. Vamos a conversar buscando el equilibrio para una solución", concluyó.
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