El duelo en el que el equipo 'motilón' jugó en los 3.706 metros de Oruro, en el que logró la clasificación a octavos de final de la Libertadores, es digno de ser enviada a la Fifa.
Es una joya digna de ser enviada a la Fifa para que la observe con lupa junto a su séquito de médicos deportólogos.
El partido que Cúcuta jugó en los 3.706 metros de altitud de Oruro, en el que logró la clasificación a octavos de final de la Copa Santander Libertadores, es una joya digna de ser enviada a la Fifa para que la observe con lupa junto a su séquito de médicos deportólogos.
Los jugadores del cuadro colombiano corrieron del minuto 1 al 93 y demostraron que cuando se tiene una buena condición física y una adecuada actitud mental, el buen fútbol sale triunfador.
El martesCúcuta demostró ser mucho mejor equipo que San José y por eso ganó de forma justa y holgada, sin colgarse de los palos ni demostrar el terror que en el sur del continente le tienen a la altura.
Si la Fifa fuera coherente y de verdad supiera lo que es jugar a más de 2.500 metros, le echaría tierra a la decisión de prohibir jugar la eliminatoria mundialista a más de 3.000 metros, o la de recomendarle a la Confederación Suramericana de Fútbol (Conmebol) no disputar los encuentros de sus torneos continentales a partir de esa misma altitud.
El partido del Cúcuta en Oruro es un joya, no solo para mandarla a la Fifa. También porque fue una grata sorpresa ver a un equipo dirigido por Pedro Sarmiento con un planteamiento nada mezquino de visitante, clarísimo para contragolpear, manejar la pelota y definir frente a un débil adversario. Además tuvo una mentalidad arrolladora con la que le hizo ver al San José la clase de rival que enfrentaba.
Cúcuta obtuvo una victoria histórica, que debe servir de modelo para saber cómo se juega y se gana en la altura, y con altura.
Es una joya digna de ser enviada a la Fifa para que la observe con lupa junto a su séquito de médicos deportólogos.
El partido que Cúcuta jugó en los 3.706 metros de altitud de Oruro, en el que logró la clasificación a octavos de final de la Copa Santander Libertadores, es una joya digna de ser enviada a la Fifa para que la observe con lupa junto a su séquito de médicos deportólogos.
Los jugadores del cuadro colombiano corrieron del minuto 1 al 93 y demostraron que cuando se tiene una buena condición física y una adecuada actitud mental, el buen fútbol sale triunfador.
El martesCúcuta demostró ser mucho mejor equipo que San José y por eso ganó de forma justa y holgada, sin colgarse de los palos ni demostrar el terror que en el sur del continente le tienen a la altura.
Si la Fifa fuera coherente y de verdad supiera lo que es jugar a más de 2.500 metros, le echaría tierra a la decisión de prohibir jugar la eliminatoria mundialista a más de 3.000 metros, o la de recomendarle a la Confederación Suramericana de Fútbol (Conmebol) no disputar los encuentros de sus torneos continentales a partir de esa misma altitud.
El partido del Cúcuta en Oruro es un joya, no solo para mandarla a la Fifa. También porque fue una grata sorpresa ver a un equipo dirigido por Pedro Sarmiento con un planteamiento nada mezquino de visitante, clarísimo para contragolpear, manejar la pelota y definir frente a un débil adversario. Además tuvo una mentalidad arrolladora con la que le hizo ver al San José la clase de rival que enfrentaba.
Cúcuta obtuvo una victoria histórica, que debe servir de modelo para saber cómo se juega y se gana en la altura, y con altura.
1 comment:
Desde que el tema de la altura se hizo importante, los únicos que creemos que ganamos gracias a ella somos los bolivianos, por eso nuestros equipos han bajado su rendimiento internacional en los últimos años. No solamente que los otros equipos saben muy bien como jugarnos, sino que además nos hemos mentalizado en que solamente en la altura podemos ganar y eso se nota en la pobreza de nuestras presentaciones fuera de Bolivia, que salvo algunas excepciones, han sido desatrozas los últimos años.
Respecto al partido jugado por Cúcuta, hay que decir que ellos juegan en Colombia en escenarios por encima de 2000 mts, por tanto la altura tampoco debería afectarlos. Independientemente del gran partido que hizo Cúcuta, creo que si Ferrufino no hubiese armado tna mal su esquema en defensa, San José hubiera logrado un mejor resultado
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