La Federación Internacional del Fútbol Asociación (FIFA) prohibió los partidos internacionales a más de 2.750 metros de altitud, “a menos que exista una debida aclimatación” de los jugadores, en una decisión que fue comunicada ayer tras la reunión de su Comité Ejecutivo en Tokio, coincidiendo con el Mundial de clubes que hoy llega a su final.
“Hay que proteger la salud de los jugadores. Se ha recomendado aplicar el mismo límite a todos los partidos internacionales”, declaró el presidente de la FIFA, Joseph Blatter.
El dirigente suizo recordó que la próxima jornada de los clasificatorios para el Mundial-2010 en Sudamérica, donde se sitúan los estadios a los que atañe la prohibición, no se disputará hasta junio de 2008.
“Hasta entonces, tendremos tiempo para elaborar cómo se aplicará exactamente esta decisión”, declaró Blatter, antes de precisar que en lo que se refiere a las competiciones que organiza la FIFA “no hay tanto tiempo en el calendario como para aclimatarse”.
En mayo de 2007, la FIFA había establecido un límite de 2.500 metros de altitud, por encima del cual los partidos no quedaban autorizados tras consultar a su equipo médico. Esta decisión provocó el enfado de varios países del área sudamericana que cuentan con estadios por encima de esa altura, entre ellos Bolivia, Perú, Ecuador y Colombia.
El veto a los estadios con altura se elevó en junio a los lugares por encima de los 3.000 metros, lo que permitía dejar fuera de la prohibición a varios campos donde estaba prevista la disputa de choques de clasificación para el próximo Mundial.
El nuevo límite de 2.750 metros se fijó siguiendo las recomendaciones de los expertos médicos de todo el mundo que se reunieron en Zurich durante un seminario sobre esta cuestión, en octubre pasado.
La FIFA además decidió colaborar con la Unión Europea de Fútbol (UEFA) en un estudio sobre salud y dopaje sanguíneo, promoviendo controles cardíacos a los jugadores, como ya ocurrió antes del Mundial de Alemania-2006.
Las frases
“No debería jugarse, a menos que haya un tiempo para adaptarse”
Joseph Blatter / Presidente de la FIFA
“La Paz es inamovible; tenemos que estar alertas, no preocupados”
Carlos Chávez / Presidente de la FBF
Flamengo originó todo
La FIFA tomó cartas en el asunto en el tema altura a partir de un reclamo internacional que formalizó Flamengo cuando este año enfrentó a Real Potosí por la Copa Libertadores.
Algunos jugadores del equipo brasileño denunciaron en su país haberla pasado mal antes, durante y después del partido frente a los potosinos y la dirigencia de inmediato elevó un informe ante la FIFA reclamando sobre las ‘condiciones inhumanas’ para jugar al fútbol en esa ciudad (casi a 4.000 metros de altitud).
No sólo eso, ahora con la clasificación de San José a la Copa Libertadores algunos equipos se van a sentir afectados en la próxima versión de la Copa Libertadores porque van a tener que jugar en Oruro, una ciudad que está a unos 3.800 metros de altitud, más que La Paz.
“Hay que proteger la salud de los jugadores. Se ha recomendado aplicar el mismo límite a todos los partidos internacionales”, declaró el presidente de la FIFA, Joseph Blatter.
El dirigente suizo recordó que la próxima jornada de los clasificatorios para el Mundial-2010 en Sudamérica, donde se sitúan los estadios a los que atañe la prohibición, no se disputará hasta junio de 2008.
“Hasta entonces, tendremos tiempo para elaborar cómo se aplicará exactamente esta decisión”, declaró Blatter, antes de precisar que en lo que se refiere a las competiciones que organiza la FIFA “no hay tanto tiempo en el calendario como para aclimatarse”.
En mayo de 2007, la FIFA había establecido un límite de 2.500 metros de altitud, por encima del cual los partidos no quedaban autorizados tras consultar a su equipo médico. Esta decisión provocó el enfado de varios países del área sudamericana que cuentan con estadios por encima de esa altura, entre ellos Bolivia, Perú, Ecuador y Colombia.
El veto a los estadios con altura se elevó en junio a los lugares por encima de los 3.000 metros, lo que permitía dejar fuera de la prohibición a varios campos donde estaba prevista la disputa de choques de clasificación para el próximo Mundial.
El nuevo límite de 2.750 metros se fijó siguiendo las recomendaciones de los expertos médicos de todo el mundo que se reunieron en Zurich durante un seminario sobre esta cuestión, en octubre pasado.
La FIFA además decidió colaborar con la Unión Europea de Fútbol (UEFA) en un estudio sobre salud y dopaje sanguíneo, promoviendo controles cardíacos a los jugadores, como ya ocurrió antes del Mundial de Alemania-2006.
Las frases
“No debería jugarse, a menos que haya un tiempo para adaptarse”
Joseph Blatter / Presidente de la FIFA
“La Paz es inamovible; tenemos que estar alertas, no preocupados”
Carlos Chávez / Presidente de la FBF
Flamengo originó todo
La FIFA tomó cartas en el asunto en el tema altura a partir de un reclamo internacional que formalizó Flamengo cuando este año enfrentó a Real Potosí por la Copa Libertadores.
Algunos jugadores del equipo brasileño denunciaron en su país haberla pasado mal antes, durante y después del partido frente a los potosinos y la dirigencia de inmediato elevó un informe ante la FIFA reclamando sobre las ‘condiciones inhumanas’ para jugar al fútbol en esa ciudad (casi a 4.000 metros de altitud).
No sólo eso, ahora con la clasificación de San José a la Copa Libertadores algunos equipos se van a sentir afectados en la próxima versión de la Copa Libertadores porque van a tener que jugar en Oruro, una ciudad que está a unos 3.800 metros de altitud, más que La Paz.
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