La Copa Libertadores 2008 tiene un gran mito destrozado en el torneo, la altitud, que de muy poco sirvió a los ya eliminados Real Potosí y San José de Bolivia, al Cienciano de Perú, al Olmedo de Ecuador y el América de México.
Significativo que en más de una ocasión fueron los más acérrimos críticos a los partidos en ciudades con alturas superiores a los 2.500 metros, como los equipos brasileños y argentinos, los que se han encargado de derrumbar este mito.
El caso más llamativo lo protagonizó sin duda el Flamengo, cuyo presidente, Márcio Braga, fue a la sede de la FIFA, en Suiza, para reforzar su campaña en favor de la prohibición total de la disputa de partidos en la altura, antes de su encuentro contra el Cienciano en los 3.350 metros sobre el nivel del mar de Cusco.
La campaña de Braga no prosperó y, además, lo convirtió en personaje indeseado en esa ciudad peruana.
Para completar, los jugadores del Flamengo, que un año atrás necesitaron máscaras de oxígeno en su visita al Real Potosí, demostraron en la cancha, el 8 de abril, que lo importante era el fútbol , al golear por 0-3 al Cienciano.
Esa victoria le sirvió al “Mengao” para clasificarse a la actual fase de octavos de final.
Otro duro golpe al mito de la altitud lo dio el argentino San Lorenzo, que el 11 de marzo logró un milagroso triunfo por 2-3 tras remontar una desventaja de dos goles frente al boliviano Real Potosí.
En la inédita victoria del “Ciclón de Boedo” a casi 4.000 metros sobre el nivel del mar, los argentinos, contrario a lo que inicialmente se pensaba, terminaron con mejores restos físicos que su rival.
El Cúcuta Deportivo colombiano selló su paso a los octavos de final al vencer por 2-4 en los 3.706 metros de Oruro al San José de Bolivia.
Oruro también cayó con la visita de las Chivas de Guadalajara y la goleada que sufrió el San José por 0-3.
La derrota del América por 2-4 ante el Flamengo, el miércoles pasado en la capital mexicana, y la victoria por 2-0, el martes, del Liga Deportiva Universitaria de Quito (LDUQ) sobre Estudiantes de La Plata han dejado a la capital ecuatoriana como el único bastión que resta a la altitud.
La capital de Ecuador está situada a 2.850 metros sobre el nivel del mar y LDUQ permanece invicto en los cuatro partidos que ha disputado como local. Apenas permitió un empate 0-0 y, precisamente, a un equipo brasileño, el Fluminense.
Jugar, ganar y golear en los 2.240 metros de Ciudad de México tampoco fue problema para el Flamengo, el más acérrimo rival del Fluminense en Río de Janeiro, ciudad situada al nivel del mar.
Aunque fugaz fue el paso del Olmedo, campeón del pasado torneo Apertura en Ecuador, los 2.754 metros sobre el nivel del mar de Riobamba no pudieron ser vulnerados por el Lanús argentino.
Ecuatorianos y argentinos disputaron una eliminatoria por una plaza en la fase de grupos, que en Riobamba terminó por 1-0 a favor del Olmedo.
Significativo que en más de una ocasión fueron los más acérrimos críticos a los partidos en ciudades con alturas superiores a los 2.500 metros, como los equipos brasileños y argentinos, los que se han encargado de derrumbar este mito.
El caso más llamativo lo protagonizó sin duda el Flamengo, cuyo presidente, Márcio Braga, fue a la sede de la FIFA, en Suiza, para reforzar su campaña en favor de la prohibición total de la disputa de partidos en la altura, antes de su encuentro contra el Cienciano en los 3.350 metros sobre el nivel del mar de Cusco.
La campaña de Braga no prosperó y, además, lo convirtió en personaje indeseado en esa ciudad peruana.
Para completar, los jugadores del Flamengo, que un año atrás necesitaron máscaras de oxígeno en su visita al Real Potosí, demostraron en la cancha, el 8 de abril, que lo importante era el fútbol , al golear por 0-3 al Cienciano.
Esa victoria le sirvió al “Mengao” para clasificarse a la actual fase de octavos de final.
Otro duro golpe al mito de la altitud lo dio el argentino San Lorenzo, que el 11 de marzo logró un milagroso triunfo por 2-3 tras remontar una desventaja de dos goles frente al boliviano Real Potosí.
En la inédita victoria del “Ciclón de Boedo” a casi 4.000 metros sobre el nivel del mar, los argentinos, contrario a lo que inicialmente se pensaba, terminaron con mejores restos físicos que su rival.
El Cúcuta Deportivo colombiano selló su paso a los octavos de final al vencer por 2-4 en los 3.706 metros de Oruro al San José de Bolivia.
Oruro también cayó con la visita de las Chivas de Guadalajara y la goleada que sufrió el San José por 0-3.
La derrota del América por 2-4 ante el Flamengo, el miércoles pasado en la capital mexicana, y la victoria por 2-0, el martes, del Liga Deportiva Universitaria de Quito (LDUQ) sobre Estudiantes de La Plata han dejado a la capital ecuatoriana como el único bastión que resta a la altitud.
La capital de Ecuador está situada a 2.850 metros sobre el nivel del mar y LDUQ permanece invicto en los cuatro partidos que ha disputado como local. Apenas permitió un empate 0-0 y, precisamente, a un equipo brasileño, el Fluminense.
Jugar, ganar y golear en los 2.240 metros de Ciudad de México tampoco fue problema para el Flamengo, el más acérrimo rival del Fluminense en Río de Janeiro, ciudad situada al nivel del mar.
Aunque fugaz fue el paso del Olmedo, campeón del pasado torneo Apertura en Ecuador, los 2.754 metros sobre el nivel del mar de Riobamba no pudieron ser vulnerados por el Lanús argentino.
Ecuatorianos y argentinos disputaron una eliminatoria por una plaza en la fase de grupos, que en Riobamba terminó por 1-0 a favor del Olmedo.
No comments:
Post a Comment