Mientras en el exterior, sobre todo en Brasil, hay el convencimiento de que la FIFA no permitirá que en próximas eliminatorias se disputen partidos en La Paz, por la altura; la Federación Boliviana de Fútbol (FBF) confía en que los estudios médico-científicos que realiza surtirán efecto y se levantará el veto.
Durante el partido entre Bolivia y Brasil (2-1), jugado hace poco en Miraflores, por la penúltima fecha de las eliminatorias mundialistas, periodistas brasileños dijeron “al aire” que era la última vez que se jugaba en el “Hernando Siles”, como si conocieran una determinación que por el momento no se hizo oficial.
Poco después, el sábado, el presidente de la Comisión Médica de la FIFA, el belga Michel D"Hooghe, anunció que insistirá en que para jugar partidos internacionales a más de 2.750 metros sobre el nivel del mar debe haber una aclimatación de por lo menos dos semanas para el equipo visitante, algo que en la práctica es imposible y que
—de mantenerse— dejará a La Paz y a otras ciudades bolivianas fuera de competición.
Todo apunta a que algo se está tejiendo en ese sentido. Mientras tanto, la FBF mantiene su postura de ir por el conducto regular para evitar el veto.
Por eso, el resumen del estudio médico-científico que realiza ya está en manos de la FIFA, y ahora sólo resta esperar que ésta permita la exposición de su contenido ante el Comité Ejecutivo del ente matriz del balompié mundial, que se reunirá en febrero, en Sudáfrica, en procura de convencer a sus miembros para que reviertan el veto a la altura.
La postura del Presidente de la Comisión Médica de la FIFA es un punto en contra para la defensa de La Paz como sede de los partidos de local de la Selección Nacional; sin embargo, no es definitiva y puede cambiar, sobre la base de los nuevos estudios presentados por el país, según el médico de la FBF Ivo Eterovic.
Eterovic acaba de regresar de Zúrich, y para él lo de D"Hooghe es “sólo una referencia a la determinación que se tomó con anterioridad”, pero no hay “ninguna nueva disposición para replantear la prohibición de disputar partidos” en ciudades situadas a gran altitud.
De acuerdo con Eterovic, si la FIFA decidiera no aceptar los estudios recientes presentados por Bolivia, sería un inconveniente; sin embargo, la FBF continuará su defensa a través de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol).
Dentro de tres semanas se reunirá el Comité Ejecutivo de la Conmebol y es ahí donde Bolivia debe presentar el estudio, convencer a los países del área de que no hay problema alguno para la práctica del fútbol en la altura y que sea la Confederación la que defienda esa postura en Sudáfrica el próximo año.
“Debemos anticiparnos a los hechos, porque existe la posibilidad de que la FIFA no acepte nuestro trabajo y no podríamos defenderlo en febrero. El plan B consistiría en presentar el informe ante la Conmebol, porque al final son los países sudamericanos los interesados en este tema, no los europeos, pues selecciones de otros continentes no vienen a jugar aquí las eliminatorias”.
Después de presentar el resumen en la sede de la FIFA, el pasado fin de semana, Eterovic se mostró optimista porque
—según afirmó— causó una buena impresión.
“Fue bastante aceptable. Hicimos una presentación del trabajo en una reunión privada entre los médicos de la Conmebol y algunos de la Concacaf, y hemos tenido buena llegada porque han escuchado con mucha atención, les ha interesado muchísimo; es más, Brasil está queriendo implementar este mismo trabajo con jugadores bolivianos”, comentó.
Contó que el médico de Brasil que acudió al encuentro en Zúrich ratificó que llegando a La Paz sólo horas antes del partido los jugadores no sintieron molestia alguna, a excepción de uno, que tuvo dolores de cabeza durante el entretiempo. El resto “sólo se quejó de la velocidad que toma la pelota, nada más”.
Nueva autoridad
El argentino Raúl Madero, conocido por impulsar el veto a la altura, no es más presidente de la Comisión Médica de la Conmebol. Según Ivo Eterovic, Madero renunció a su cargo en Zúrich, debido a que su gestión ya había vencido hace un año. En su lugar fue elegido el paraguayo Oswaldo Pancracio.
El Gobierno propone ir al TAS para cerrar el caso
El Gobierno anunció ayer que prepara un recurso ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) por si se produjera un nuevo veto a la disputa de partidos de fútbol en la altura.
El viceministro de Deportes, Víctor Barrientos, dijo que esta opción se está planificando por si “la intransigencia de la FIFA continuara” y, finalmente, replanteara la prohibición de jugar por encima de 2.750 metros de altura.
La FIFA emitió en 2008 una prohibición para que se disputen partidos oficiales en estadios que superen esta altitud, aunque después dejó en suspenso temporal la medida para La Paz, que tiene el estadio Hernando Siles a 3.600 metros sobre el nivel del mar.
“Nadie eligió el lugar donde nacer, y la altura por sí sola no gana ni pierde partidos. Estadísticamente, en los últimos años, la altura no benefició a los equipos locales. Ésta es la defensa que vamos a hacer”, agregó el Viceministro.
Barrientos añadió que la participación del Gobierno en esta defensa, encabezada en la figura del presidente Evo Morales, reconocido seguidor de este deporte, es “contundente” para hacer replantear a la FIFA su posición.
El propio Morales aseguró el domingo que el organismo futbolístico “discrimina” a Bolivia y “se equivoca” al querer vetar otra vez la altura en el fútbol, recordando que este deporte “es integración”.
“Tenemos que cerrar ya este último capítulo y ponerle la palabra ‘fin’”, concluyó Barrientos. (EFE)