Lo que en principio fue una hipótesis, ahora es una teoría comprobada que la Federación Boliviana de Fútbol (FBF) defenderá ante la FIFA y la Confederación Sudamericana: llegar el mismo día del partido a la altura, jugar y marcharse, todo dentro de un periodo de seis horas para que el organismo del futbolista no se resienta y pueda rendir como lo hace en el llano.
Ésa es la conclusión de las dos fases del estudio médico encabezado en el país por Ivo Eterovic, presidente de la Comisión Médica de la FBF, que será presentado hoy al Comité Ejecutivo en Santa Cruz.
Lo que fue denominado un “periodo de ventana” (las seis primeras horas después de un cambio drástico de altitud) ha quedado comprobado con los resultados de las mediciones que hizo el año pasado el equipo médico con jugadores de Real Mamoré, quienes llegaron a La Paz para cumplir pruebas físicas, y con futbolistas de La Paz Fútbol Club, que fueron a la capital beniana.
Según los resultados, los jugadores bajan su rendimiento en un 30 por ciento después de las primeras 24 horas del cambio de altitud; en las siguientes 48 horas la disminución es relativa, no en picada como el primer día.
“Por eso nuestra hipótesis ha sido comprobada. He denominado el periodo de ventana para que los jugadores suban, jueguen y vuelvan a bajar en un periodo de seis horas que no afecta su rendimiento. Eso ha dejado de ser un estudio, ahora es una teoría que hay que seguir ampliando”, sostuvo Eterovic.
Los estudidos fueron hechos para rebatir la decisión de la Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA) que recomienda un periodo de adaptación de al menos dos semanas para jugar en ciudades situadas por encima de los 2.750 metros sobre el nivel del mar. Si se la aplicara, La Paz, sede natural de la Selección, se quedaría fuera de ese rango, igual que Potosí y Oruro.
Además del médico boliviano participaron sus colegas chilenos Jorge Cajigal, Danny Jaicheli y Óscar Comet.
Ésa es la conclusión de las dos fases del estudio médico encabezado en el país por Ivo Eterovic, presidente de la Comisión Médica de la FBF, que será presentado hoy al Comité Ejecutivo en Santa Cruz.
Lo que fue denominado un “periodo de ventana” (las seis primeras horas después de un cambio drástico de altitud) ha quedado comprobado con los resultados de las mediciones que hizo el año pasado el equipo médico con jugadores de Real Mamoré, quienes llegaron a La Paz para cumplir pruebas físicas, y con futbolistas de La Paz Fútbol Club, que fueron a la capital beniana.
Según los resultados, los jugadores bajan su rendimiento en un 30 por ciento después de las primeras 24 horas del cambio de altitud; en las siguientes 48 horas la disminución es relativa, no en picada como el primer día.
“Por eso nuestra hipótesis ha sido comprobada. He denominado el periodo de ventana para que los jugadores suban, jueguen y vuelvan a bajar en un periodo de seis horas que no afecta su rendimiento. Eso ha dejado de ser un estudio, ahora es una teoría que hay que seguir ampliando”, sostuvo Eterovic.
Los estudidos fueron hechos para rebatir la decisión de la Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA) que recomienda un periodo de adaptación de al menos dos semanas para jugar en ciudades situadas por encima de los 2.750 metros sobre el nivel del mar. Si se la aplicara, La Paz, sede natural de la Selección, se quedaría fuera de ese rango, igual que Potosí y Oruro.
Además del médico boliviano participaron sus colegas chilenos Jorge Cajigal, Danny Jaicheli y Óscar Comet.