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Friday, February 8, 2013

Y un día se jugó al fútbol en el Sajama, el techo del mundo



El acontecimiento se rodeó de una extraña paradoja. A pesar de su particular significación fue conocido en muy relativa medida. Acaso recibió mayores comentarios y repercusión en el exterior. Y en agosto de este año se conmemorarán 12 desde su concreción.

Lo cierto es que nunca se jugó fútbol a tanta altura. Nada menos que a 6.542 metros sobre el nivel del mar, en la mismísima cumbre del Sajama, la montaña (un volcán inactivo) más imponente del país, situada en el departamento de Oruro.

Y toda la organización —en la incursión definitiva— corrió por cuenta del Instituto de Patología de la Altura (conocido también como Clínica IPPA), cuyo fundador y director, el doctor Gustavo Zubieta Castillo, fue considerado no hace mucho, en un prestigioso congreso científico efectuado en India, como “Gurú de la Altura”.

“La idea partió de algunos integrantes del Club Andino Boliviano, pero se quedó en eso. Lo importante, en cualquier iniciativa, es llevarla a cabo. Y en el caso específico era importante establecer quiénes podían jugar, además de determinar bajo qué condiciones climáticas era factible desarrollar el partido, porque a semejante altura se pasa de un pequeño viento a una tormenta en cuestión de instantes. Inicialmente también se contó con el concurso del Instituto Geográfico Militar, pero dicho intento fue mal organizado, terminó en fracaso y fue postergado. En una segunda instancia asumimos, como IPPA, el liderazgo; llegamos con un día de anticipación, dormimos en las faldas del nevado y antes de la partida de los jugadores hubo una arenga, de mi parte, resaltando la importancia del emprendimiento antes de entregar los respectivos uniformes deportivos”.

La remembranza del médico —seguida con atención por Gustavo Zubieta Calleja, hijo y colega— pone de manifiesto que el ascenso del grupo comenzó pasada la medianoche. El cotejo, filmado y fotografiado a efectos de constancia, transcurrió en fecha 2 de agosto de 2001 —una jornada soleada— con extensión de 20 minutos por lado, sobre nieve eterna. De una parte, el club Sajama (porteadores del lugar) y de otra miembros del Club Andino y Asociación de Guías de Trekking. Empataron a tres goles después de escalar ocho horas continuas, sin pausa. Cargaron tubos, pintados de rojo y negro, para el armado de los arcos y también más de un colorido balón, cuya muestra permanece en una especie de museo del centro médico, establecido en la miraflorina avenida Saavedra.

“En todo hay un momento preciso y nosotros lo tuvimos para este hecho excepcional”, dice Gustavo Zubieta Castillo.

“Después del primer intento fallido —ahora interviene Gustavo Zubieta Jr.— el gran mérito radicó en persistir con el proyecto, pero mejor preparado. Por eso fuimos con mi hermano Luis (también galeno), de modo anticipado, para preparar las condiciones, porque hubo que convencer a los lugareños en torno a la trascendencia del hecho, que la cadena BBC destacó días después con una amplia cobertura”.

Y como quedó reflejado en el comienzo de esta crónica, el suceso llamó la atención de modo agudo en el exterior. De hecho, en el IPPA, tiempo después, se recibió una solicitud desde Japón para repetir la experiencia, acaso dotada de un entorno mediático distinto al del proceso original.

“Si esto no volvió a efectuarse es porque no es fácil. Exige una organización muy cuidadosa, recursos económicos, logística, y, por supuesto, la conformación de un grupo de personas en posibilidades de protagonizar la misión”, según Zubieta Calleja.

En la oportunidad, como otra referencia valiosa, el Instituto de Patología de la Altura efectuó prolijos exámenes a los futbolistas antes y tras la incursión. Determinaron, en primera instancia, que se trataba de personas en condiciones de encarar el reto y, posteriormente, revelaron la inexistencia de eventuales consecuencias derivadas del natural desgaste físico.

“Recuerdo que el descenso concluyó alrededor de las seis de la tarde y en un canchón del pueblo se entregaron copas a ambos cuadros, que celebraron la proeza con una vuelta olímpica conjunta, antes de recibir una pequeña contribución económica para el tradicional brindis”, anotó Gustavo Zubieta Castillo.¿Qué conclusiones, en el terreno científico, generó la prueba?

“Sabíamos, de antemano, que el organismo está preparado para afrontar desafíos como éste. En simposios internacionales he postulado una tesis en sentido de que el ser humano nace para vivir y desempeñar todas sus actividades en cualquier altura del planeta. Naturalmente existen condicionantes de temperatura, alimentación y descanso, pero la adaptación a la carencia de oxígeno es posible, como también la es para quienes bajan al nivel del mar, más allá del indudable gasto de energía que las dos circunstancias, no sólo la de subir, imponen. Aparte, el organismo tiene memoria, por lo que la reiteración de las experiencias ayuda a la adecuación; entonces, en la medida que una persona repite el accionar facilitará su desenvolvimiento”, explicó Gustavo Zubieta Castillo.

Existen, por cierto, otras cumbres superiores, a partir del Everest (8.850 snm), pero sin que la longitud del terreno dé lugar a una práctica como la registrada en el Sajama, donde la planicie, pareja y extensa, otorgó la posibilidad de improvisar el escenario de un suceso extraordinario, digno de no ser olvidado, a pesar del tiempo transcurrido.

El IPPa tiene prestigio en el país

El más importante

IPPA, con más de 20 años de existencia, es considerado el Centro de Diagnóstico más importante del país. Su fundador y director, Gustavo Zubieta Castillo, ostenta el rango de “Visiting Professor” de la Universidad de Tulane, en Nueva Orleans, EEUU. Sus hijos, Gustavo y Luis, son invitados a congresos.

Para recordar

Lo protagonistas del partido fueron: Abdón Álvarez y Agustín Gonzales, Reynaldo Calle, Lorenzo Lima, David y Aurelio Mollo, Juan y Agustín Alaia, Rolando Huanca, Mario Pérez, Cosme Calle, Israel Yujra, Primo Quispe, Martín Mamani, Juan Caballero, Marcelo Pairo y Mario Calle.

A nivel mundial

La revista National Geographic dedicó, hace años, un reportaje a la actividad que se desarrolla en el Instituto de Patología de la Altura bajo el título de “The High Andes”.

El presidente

Tiempo después, en la defensa de la altura en el país, fue organizado un partido en un campamento del Sajama, donde participó el presidente Evo Morales.





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